Estos últimos años han sido especialmente duros para la UGT: una campaña orquestada no ha dejado de actuar con el único objetivo de desacreditarnos. Pensaban que era el momento de hacernos desaparecer. Pero por mucho empeño que han puesto no lo han conseguido.
La Unión General de Trabajadores, un sindicato de clase con más de 125 años de historia no podía dejarse vencer con facilidad, que es lo que pretendían ciertos sectores de la sociedad.
UGT se ha adaptado a los nuevos tiempos que corren, ha tenido que adaptar su acción a los cambios sociales que ha generado la crisis económica y una corrupción generalizada que no deja títere con cabeza y que ha desembocado en recortes sociales y laborales que jamás podíamos haber imaginado.
La UGT no tan sólo ha tenido que dirigir su acción sindical a la tradicional defensa de los derechos de los trabajadores, sino que ha tenido que extender su lucha a la defensa de la ciudadanía en general.
Políticas retrógradas como las que han ocasionado los cambios normativos en materias como pensiones, laborales, reproductivas, personas dependientes, educación, reformas de la administración, sanidad, etc, han hecho que los sindicatos nos echemos a la calle a decir ¡ Basta ya!.
Los representantes de UGT en el Consistorio Algecireño no hemos escatimado esfuerzos para que se nos oigan en todos los escenarios en los que se defendían y reivindicaban derechos tanto de los trabajadores como de los ciudadanos en general.